jueves, 25 de abril de 2013

Aquel que no está loco, está loco por estar

Se denomina como locura a todos aquellos comportamientos de una persona que están claramente desviados de los que se consideran como normales, es decir, que presentan una clara desviación de las normas propuestas en una comunidad.
- Muchas personas ven lo que quieren ver, se puede cerrar los ojos a la realidad y conocer cosas extraordinarias, tal es el poder de la mente. Hay gente que mirará ese mural y solo vera eso, un muro pintado, otros sin embargo vemos montañas esculpidas con las caras de grandes héroes – dijo 
El médico abrió los ojos de par en par mirándole con incredulidad, ¿había dicho lo que creía haber oído?.
- Este lugar es especial, la sociedad tiende a tachar de loco a cualquiera que no piensa como la mayoría. Aquí puedes vivir en un mundo que supera las barreras de la realidad.-dijo 
- …Tú, no necesitas estar aquí ¿verdad? – pregunto prácticamente afirmando.
este sonrió de lado.
- Puedo parecer el mayor de los perturbados si se te ocurre contarlo, doctor – advirtió el  – Yo hace tiempo comprendí que la realidad que siempre había creído como única y cierta sólo existía en este lugar  y que fuera de aquí había un mundo diferente. – se encogió de hombros.
- Entonces ¿por qué?, esto es un manicomio, ¿por qué sigues aquí? – preguntó el médico intrigado.

dirigió su mirada lejos
- ¿Qué hay fuera de aquí que pueda interesarme? Si saliera tendría un trabajo, pero qué puede haber mejor que ser un ninja. Podría casarme, pero con quién que fuera más dulce que ella. Tendría amigos, pero no mejores que el. Yo veo el mundo, pero también noto como real todo lo que pasa aqui. No es algo que esté aquí – se señaló la cabeza – sino aquí – llevó una mano a su corazón.

 lo miró comprendiendo.
- este lugar es el mejor sitio para vivir, aunque sólo unos pocos privilegiados pueden entrar en él, algunos los llaman locos… pero yo te aseguro que si pudieras ver todo lo que vemos querrías estar loco para vivir aquí.


Mientras el médico observaba a los tres amigos, se dio cuenta de que muchas veces la felicidad se encuentra en las cosas más simples y en el lugar más insospechado, da igual que sea un gran barrio del centro de Tokio o un sencillo manicomio, y tal y como el le  había dicho, no había que buscarlo con la cabeza sino con el corazón.
Tal vez, no había sido tan malo terminar en ese lugar, quizá así pudiera valorar lo que es realmente importante aprendiendo de los grandiosos ninjas locos de Konoha.
¿Qué podía perder? ¿La cordura? Eso era algo demasiado sobrevalorado en la sociedad, pero en esa villa  los límites de la realidad podían doblarse a tu antojo sin reglas ni prejuicios.
De todas formas ¿Quién decide quién está loco?

AUTOR: ELENA






No hay comentarios:

Publicar un comentario