miércoles, 2 de mayo de 2012

el hombre de agua


Había una vez una mujer solitaria, que caminaba todas las tardes por la orilla de la playa esperando a que un príncipe apareciera, que se la llevara en brazos hacia su castillo, pero ese hombre nunca aparecía, como si se hubiera esfumado de la faz de la tierra. Hasta que un día, cuando caminaba como siempre, a la misma hora por la arena, desde las profundidades del mar apareció un hombre, un hombre alto con una gran sonrisa en el rostro. Se acercó a ella, la tomó en brazos y sin decir nada, la besó."
"Se enamoraron en ese mismo instante, por fin se habían encontrado después de tanto tiempo buscándose. No era un príncipe pero era alguien mucho mejor. Cuando le contaron al mundo entero que se iban a casar, todos se colocaron en su contra, porque ella no era igual que él, ella no venía del mar, ella era una simple mujer que caminaba todas las tardes por la arena, sin poderes y sin una historia que contar a sus hijos, mientras que él era un hombre de las profundidades que necesitaba del agua, de la corriente para vivir, era conocidos por muchos, personaje de grandes leyendas contadas generación en generación… ¿Cómo podrían estar juntos, si ambos vivían en lugares completamente diferentes? Pero aunque todos estaban en desacuerdo que esa boda no podía ser, los dos enamorados se casaron, bajo la luna llena prometiéndose amor eterno. Cuando el necesitaba volver a las aguas saladas, ella lo esperaba sentada en las rocas mirando el horizonte con una gran sonrisa, mas cuando entre las olas que golpeaban contra las grandes rocas, volvía a aparecer el hombre que amaba, abriendo sus brazos para recibirla. O cuando ella necesitaba dar su caminata por la playa, él la seguía desde la orilla, con los pies en el agua, invitándola a caminar a su lado disfrutando de la sensación del agua entre sus dedos de los pies."
"Pero pronto, ya no eran felices, no podían estar todo el tiempo juntos, y ambos estaban cada día más desconsolados, sus mundos eran diferentes aunque no quisieran admitirlo. Las familias decían que ese amor debía destruirse, debían dejar de verse, olvidarse que el otro existía y así volverían a ser felices… y lo hicieron… no se volvieron a ver. Pero eso era lo que creían las familias, porque ellos se amaban tanto que no podían vivir sin el otro. Por lo que, a escondidas de todos, cada noche, para el crepúsculo, ella lo esperaba en la orilla del mar, le cantaba una canción para llamarlo y él acudiera a su encuentro con esa sonrisa que tanto amaba, recordándole porque no podía dejar de amarlo."
"Cuando no podían verse, porque alguien se los impedía, ella lloraba hasta mojar la arena o el hombre furioso movía las aguas creando olas rabiosas, necesitaban demostrarse que pensaban en el otro. Desde ese día, grandes olas que llegaban a la orilla mojaban los pies de su amada, como caricias que la reconfortaran, mientras que ella, todas las noches, hasta el amanecer, caminaba disfrutando del agua entre sus dedos, cantando la misma canción esperando que su amor volviera a sus brazos."

(no me se el nombre del autor)

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